En la actualidad, el problema del cambio climático es más urgente que nunca. Como tal, las organizaciones y empresas deben asumir su responsabilidad por su huella de carbono y tomar medidas para reducir su impacto en el medio ambiente.
Un Plan de Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero tiene como objetivo, como su nombre lo indica, ayudar a las empresas a reducir sus emisiones y mejorar su desempeño ambiental reduciendo su huella de carbono. Así el plan de una empresa u organización incluye una estrategia integral que busca reducir sus emisiones de GEI a la vez que promueve prácticas sostenibles e incrementa la eficiencia energética.
El primer paso en el plan de reducción de emisiones es realizar el cálculo de la Huella de Carbono de la organización, obteniendo así el sello de medición. Dicho cálculo es fundamental ya que permite determinar las principales fuentes de emisión y el aporte de cada una de ellas a la huella global de la empresa. Éste cálculo será considerado como línea base de sus emisiones y permitirá establecer objetivos concretos para la reducción. Así se podrán identificar cuales son las áreas que presentarán el mayor impacto en la reducción de las emisiones.
Al contratar y comenzar el trabajo con Sello ALPA se realiza una auditoría energética, que es una evaluación detallada del consumo de energía de una empresa. Esta evaluación permite identificar áreas de mejora y oportunidades de eficiencia energética en todas sus instalaciones, lo que a su vez puede reducir las emisiones de GEI. A su vez, implica la promoción de buenas prácticas sustentables como reducir los residuos generados, reciclar y usar productos que sean amigables con el ambiente.
Además, se realizarán comparativas de escenarios BAU (Business As Usual), que son proyecciones de las emisiones de GEI que la empresa emitiría en el caso de continuar operando normalmente, es decir, sin realizar ningún cambio en su accionar. Estas comparativas se utilizan para medir la reducción de emisiones que se lograría al implementar las medidas recomendadas en el Plan de Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. De esta manera, podemos asegurarnos de que las medidas propuestas sean efectivas y estén en línea con los objetivos de mitigación de gases de efecto invernadero.
Desde Sello ALPA entendemos que es vital que las empresas involucren a todas las partes y equipos, incluyendo empleados, proveedores y clientes, para así crear conciencia sobre sus esfuerzos de reducción de carbono y alentar a otros actores a tomar medidas similares, reforzando a su vez sus políticas de Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Finalmente para garantizar que los esfuerzos de la organización sean efectivos se deberá monitorear su progreso regularmente y reportar su desempeño.
Los beneficios asociados con este servicio son varios. En primer lugar, el Plan de Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero permite a las empresas y organizaciones cumplir con normativas internacionales y nacionales en materia de cambio climático, al mismo tiempo que fortalece su liderazgo en el ámbito local. Además, el Plan proporciona información valiosa para la toma de decisiones y la gestión eficiente de recursos, lo que puede llevar a una reducción significativa en los costos operativos y de mantenimiento.
En conclusión, el Plan de Reducción de la Huella de Carbono que ofrece el Sello ALPA es un paso significativo hacia la promoción de prácticas sostenibles y la lucha frente al cambio climático. Con este servicio, las empresas pueden mejorar su desempeño y reducir su impacto en el ambiente. El compromiso de las empresas con la energía renovable, la eficiencia energética y las prácticas sostenibles establece un ejemplo a seguir para otras organizaciones. Al tomar medidas ahora, todos podemos hacer nuestra parte en la creación de un futuro más sostenible.
Si te gustó esta nota y quisieras conocer más sobre el plan de reducción de emisiones te invitamos a visitar nuestra página web o contactárnos enviando un correo a selloalpa@alpahuelladecarbono.com.
