Luego de publicar un breve resumen acerca de la cantidad de empresas que decidieron medir su impacto con ALPA, y tras notar la variedad de rubros y sectores que avanzan en esta dirección, es importante destacar también a los actores que asumen el compromiso de gestionar su Huella de Carbono por primera vez.
Este es el caso de Agri Liquid Solutions Argentina (ALS), una empresa de capital y mano de obra argentina dedicada a la fabricación y comercialización de fertilizantes líquidos de máxima Biodisponibilidad. Una alternativa a los fertilizantes tradicionales, que se distingue por su desarrollo cien por ciento nacional y de tecnología basada en química fina.
ALS nace en el año 2011 en la localidad de Ramallo, provincia de Buenos Aires, y desde entonces continúa realizando importantes inversiones para ampliar y mejorar el proceso productivo y aumentar las capacidades logísticas aspirando a convertirse en la empresa número 1 en fertilización líquida eficiente de toda la región.
A su vez, presentan un compromiso puesto en la calidad, el servicio y el respeto por el medio ambiente, tal como menciona Leandro Armoa, su gerente general, al ser consultado sobre los motivos que lo han llevado a tomar la iniciativa de calcular su Huella de Carbono:
“Buscamos comprender el impacto ambiental de las actividades de la empresa. Se tiene como objetivo poder implementar mejoras para reducir costos asociados con el consumo de energía y recursos, y a su vez generar ventajas competitivas en el mercado”.
Las ventajas competitivas son un factor que suele aparecer cuando se consulta a los protagonistas por las razones que motivan una medición. Y siempre es importante resaltarlo: calcular la Huella de Carbono en una organización no es sólo una cuestión ambiental, ya que también implica una mejora en la imagen y en el posicionamiento en el mercado, al mismo tiempo que permite reducir costos y mejorar la eficiencia energética. Esto, por supuesto, también otorga la ventaja de ofrecer productos y servicios a un precio más competitivo.
“De todas maneras, también contamos con un plan de mejora continua en materia ambiental, bajo el asesoramiento de profesionales. Nuestro proceso de fabricación es cero residuos, ya que todo lo que ingresa al proceso, se transforma y se vende como productos y subproductos. Para la Fabricación de nuestros productos, tenemos un sistema para recuperar el agua de lluvia”, detalla Armoa, Gerente General de ALS.
ALS fijó el objetivo de ser un actor de valor en la agroindustria nacional, expandiendo su cartera de productos y servicios, no solo para el agro argentino sino también con un horizonte internacional. Y esta decisión de acercase a ALPA y de calcular su impacto, sin dudas avanza en esa dirección.