Los modos de construcción sustentables son una alternativa fundamental para reducir el impacto ambiental de las edificaciones, y también para ahorrar costos. A raíz de la reciente experiencia con el caso de EB Arquitectura –estudio que justamente lleva adelante distintos proyectos sustentables–, surge la necesidad de hacer alusión a una de las formas más beneficiosas para el rubro de la construcción.
Se trata del Steel Framing, un sistema de construcción que, a diferencia de la obra húmeda tradicional, cuenta con procesos que ayudan a hacer un uso correcto de los materiales y los recursos, prescindiendo del cemento, el yeso u otros materiales cuyo impacto ambiental es mayor. Se utiliza para las estructuras de los edificios mediante la construcción de perfiles de chapa de acero galvanizada, que se unen entre sí con tornillería o soldadura.
Este sistema de construcción en seco cada vez es más elegido por sus beneficios económicos y ambientales, pero también por tratarse de una modalidad más rápida de edificación. Un artículo de la revista Forbes Argentina asegura que “los tiempos de construcción se reducen hasta 65%, y permiten un importante ahorro de energía para climatizar, a la vez que tienen una menor huella de carbono”.
El dato que arroja la publicación es que mientras una estructura de hormigón tradicional tarda 12 meses, una estructura de acero demora aproximadamente 4 meses. Este es otro motivo clave por el cual cada vez más empresas y particulares optan por la construcción “en seco”. Además, las estructuras de acero galvanizado tienen una durabilidad que ronda cerca de los 300 años, y los productos que conforman la estructura están aprobados y certificados bajo normas de calidad.
Por último, también cabe destacar la aislación térmica que otorgan los perfiles de acero, y el ahorro de energía que esta genera al reducir las necesidades de calefacción y refrigeración.
El steel framing no es una tendencia nueva, se utiliza hace más de 20 años en nuestro país. Sin embargo, las imposiciones de los nuevos paradigmas y las nuevas generaciones, los liderazgos en las áreas de ingeniería y construcción, y las necesidades planteadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, han logrado impulsar y fomentar cada vez más este tipo de construcciones.