El turismo sostenible continúa ganando protagonismo en la agenda global, con destinos que implementan estrategias innovadoras para atraer a viajeros conscientes y responsables. Además de las diversas empresas que vienen trabajando con ALPA —especialmente en el sector hotelero—, son varias las señales que se están dando a nivel mundial que evidencian esta tendencia.
Recientemente, el caso del Hotel Plaza Colón fue ejemplar. Tras varios años de medición, la firma nicaragüense logró una importante disminución de sus emisiones respecto a su año base, obteniendo el Sello Nivel 2 (Reducción de Huella). Además de los resultados, su gerencia ha demostrado en reiteradas ocasiones su compromiso con la sostenibilidad, y ha resaltado la importancia de poner el foco en la cadena de servicios: “educar” a huéspedes y empleados genera un efecto contagio que finalmente tiene un impacto positivo en el ambiente, sobre todo en el cuidado de las áreas naturales y en la conservación de zonas turísticas.
Por otro lado, el Hotel Rincón Escondido de Puerto Iguazú ha destacado cuestiones similares en su medición de Huella de Carbono, entendiendo el punto estratégico que ocupan al fomentar cambios individuales y colectivos. Algunos puntos fundamentales que destacaron en su experiencia fueron: el cuidado del agua y la energía, la reutilización de toallas y el reemplazo de transportes a combustible por bicicletas o caminatas. En síntesis, acciones que tienen una fuerte influencia en el comportamiento de los turistas.
Pero incluso fuera del rubro hotelero, son muchas las empresas de turismo que comprenden cada vez más los daños que pueden provocar sus actividades, y la necesidad de proteger la biodiversidad de áreas únicas, paisajes exclusivos y patrimonios culturales e históricos.
Una tendencia a nivel global
Hace algunos días, se celebró en Madrid la Feria Internacional de Turismo 2025 (FITUR 2025), en donde distintas empresas, organismos y profesionales del turismo presentaron sus novedades, establecieron contactos comerciales y discutieron las tendencias que están marcando la industria.
Allí se expuso el modo en que distintas regiones de España han destacado sus esfuerzos en promover un turismo más responsable, con acciones que persiguen la promoción de destinos que buscan minimizar su impacto ambiental y fomentar prácticas responsables entre los visitantes. La sostenibilidad en el turismo no solo se limita a la conservación del medio ambiente, sino que también abarca aspectos socioculturales y económicos, buscando un equilibrio que beneficie tanto a las comunidades locales como a los turistas.
El concepto de turismo sostenible y la necesidad de adoptar prácticas responsables se tradujo en acciones que van desde la medición y reducción de la huella de carbono hasta la regeneración del entorno natural y cultural. Empresas turísticas y destinos están ofreciendo programas para compensar las emisiones de carbono mediante iniciativas como reforestación, conservación de ecosistemas y financiamiento de proyectos de energía limpia.
A su vez, se promovieron acuerdos entre gobiernos, empresas y organizaciones para trabajar juntos en reducir las emisiones de la industria turística. Varias mesas redondas destacaron la importancia de educar tanto a los viajeros como a las comunidades locales sobre la necesidad de reducir la huella de carbono.
En síntesis, la idea cada vez más presente de fomentar un turismo sostenible refleja una respuesta a la necesidad de garantizar que el turismo sea un motor de desarrollo sin comprometer el bienestar del planeta y de las comunidades. Es una tendencia positiva que, bien gestionada, puede redefinir la forma en que exploramos el mundo.