Los gobiernos, las empresas, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos tienen un papel en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos del cambio climático. Las alianzas entre estos diferentes actores son esenciales para lograr un progreso significativo frente a un desafío global. Al mismo tiempo, permiten compartir conocimientos, recursos y experiencia, lo que puede aunar esfuerzos y acelerar el ritmo de la acción.
Sello ALPA promueve alianzas con agentes estratégicos en donde el trabajo mutuo implique el cuidado y la preocupación por el medio ambiente.
Así lo entiende la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), con quienes se acordó recientemente el trabajo en conjunto con las empresas pertenecientes a la Federación para la medición de la huella de carbono.
“Dentro del contexto actual, donde lo ambiental y la economía circular cobran cada día más relevancia y sentido, consideramos que la Federación no puede estar ajena a esta corriente y debe dar lo mejor de sí para que sus empresas se sumen a esta iniciativa”, expresó Fernando Couto, coordinador general y staff de la dirección ejecutiva de FAIMA.
FAIMA fue fundada en noviembre de 1933 con el objetivo de potenciar el desarrollo de la industria nacional. Es la entidad de 2º grado que representa a nivel nacional a la cadena de valor foresto industrial a través de sus 28 Cámaras distribuidas en todo el país. En FAIMA se encuentran representados los productores de envases, pallets, pisos y revestimientos, molduras, aserraderos, carpintería en general, fabricantes de aberturas, maderas y piezas para la construcción, láminas, chapas de madera, maderas compensadas, tableros de partículas y de fibras, pellets de madera, fabricantes de viviendas industrializadas, muebles y demás manufacturas de madera.
A propósito de la importancia de la industria maderera en el medio ambiente, Couto señaló: “El sector posee un impacto positivo frente a la huella de carbono, toda vez que los árboles absorben y morigeran el impacto climático. Sin embargo, al momento de saber si somos neutros, positivos o negativos para el medio ambiente, es fundamental antes que nada conocer nuestra huella. La medición es el primer paso de uno mucho más ambicioso que es la huella de carbono de cada uno de nuestros productos”.
En cuanto al trabajo con ALPA, se realizará la medición de la huella de carbono de un grupo seleccionado de empresas socias de la Federación de distintos tamaños, cantidad de sedes y empleados. Para ello, se realizará un cronograma de trabajo teniendo en cuenta la complejidad de cada organización con el objetivo de cumplir con los tiempos planificados. En lo que respecta a las actividades de las empresas seleccionadas, las unidades de negocio varían entre planta industrial, aserraderos, bosques de plantación, entre tantos otros.
El coordinador general de FAIMA concluyó que la elección de ALPA se presenta como una intención de “construir y afianzar instituciones nacionales que aborden esta temática” y consideró que“una alianza estratégica entre dos instituciones es la mejor manera de abordar los desafíos futuros”.
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