Gea Silver, con el apoyo del Departamento de Gestión Integral del Cambio Climático de la Municipalidad de Godoy Cruz, finalizó en agosto el cálculo de su huella de carbono con el equipo de Sello ALPA. Se trata de una pequeña empresa dedicada al diseño de indumentaria a partir de técnicas textiles que no generan impacto en la naturaleza.
La industria de la moda genera más de 92 millones de toneladas de desechos producidos por año y 79 billones de litros de agua consumidos (Nature Reviews Earth & Environment). Cada paso de producción tiene un impacto ambiental asociado al uso de agua, materiales, productos químicos y energía. Esta industria es responsable de generar la mayor cantidad de gases de efecto invernadero por unidad de material, junto con la industria del aluminio.
Sobre la base de estos impactos ambientales, describimos la necesidad de cambios fundamentales en este modelo de negocio, incluida la introducción de prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro, así como un cambio en el comportamiento del consumidor.
Por consiguiente, Gea Silver representa una nueva dirección hacia un modelo de descarbonización.
Dentro de su producción implementan tintes que no contaminan el agua al dar coloración a las prendas. Además, el uso de fibras naturales permite que no se desprendan microplásticos durante los lavados. Por otra parte, el descarte textil es aprovechado y reciclado para confeccionar etiquetas y las telas son recuperadas de mercerías o insumos fuera de servicio. De este modo, se genera un producto de triple impacto, induciendo un cambio positivo en el mundo a través de una respuesta innovadora a la necesidad de vestimenta.
“Nuestro compromiso es colaborar con el ambiente y extender un modelo de desarrollo sostenible que satisfaga al cliente sin comprometer a las generaciones futuras”, señaló Andrea Maure, fundadora de Gea Silver.
En ALPA, promovemos activamente la iniciativa de medir y cuantificar la huella de carbono en empresas de todos los tamaños y sectores. Desde las corporaciones más grandes hasta los negocios más pequeños, consideramos que todas ellas desempeñan un papel crucial en la adopción de nuevos modelos de producción destinados a reducir la huella de carbono en los procesos industriales. Al fomentar esta colaboración, se establece una sinergia industrial que beneficia a ambas partes, permitiendo así el desarrollo de prácticas más sostenibles en el ámbito empresarial.
