Mandy S.A. y Lagabi Forestal e Inmobiliaria S.A. son dos empresas que vuelven a medir su Huella de Carbono luego de varios años. La primera, asentada en la localidad de Garín (Buenos Aires) y perteneciente al rubro alimenticio, midió sus emisiones en 2019 y 2020; mientras que la segunda, radicada en Villa Elisa (Entre Ríos) se dedica a tareas agropecuarias, ganaderas y forestales, y había realizado el cálculo de su Huella en el año 2020.
Mandy es una empresa con más de 50 años de trayectoria. Surgió como un emprendimiento familiar, ofreciendo productos alimenticios de primera calidad. Hoy se dedica a la fabricación de rebozados, líneas de especias y condimentos, vegetales deshidratados, harinas y betacaroteno. Su política de incorporación tecnológica e innovación aplicada a los procesos de producción, control de calidad y comercialización les ha permitido estar entre los líderes del mercado. Su planta elaboradora cuenta con procesos estandarizados y un control de calidad riguroso que les permite ofrecer productos con la misma consistencia y calidad en cada una de las líneas de producción.
Por otro lado, Lagabí Forestal es una empresa del mismo grupo inversor pero más joven, del año 2012, que se dedica a las actividades agropecuarias como forestación (de pinos y eucaliptus), ganadería, agricultura (principalmente para abastecer como alimento del ganado) y producción de miel. Asimismo, se dedica al negocio inmobilario.
Juan Carlos Dithurbide, gerente de ambas empresas, contó los motivos y las ventajas de la experiencia:
— ¿Cuáles son los beneficios que pueden identificar tras haber realizado el cálculo de huella de carbono y ahora continuar el proceso?
— Primero tomar contacto con información de nuestra actividad, que desconocíamos, y creíamos necesaria para saber dónde estábamos parados y qué podíamos hacer para bajar esa emisión. Esta segunda medición nos permitirá ver cuál ha sido nuestro desempeño y seguir tomando medidas para ser más responsables ambientalmente y bajar nuestras emisiones por unidad de producción a definir.
— ¿Creen que ha evolucionado la conciencia ambiental en su organización a lo largo del tiempo? ¿Han tomado algunas acciones que busquen reducir dichas emisiones?
— Nuestra conciencia ambiental siempre estuvo y sigue aumentando con el correr del tiempo por propia decisión y porque hoy comienza a valorarse el cálculo de la misma con información concreta y demostración de haberla realizado.
Seguimos tomando medidas como concientización de nuestro personal en reciclado de orgánicos e inorgánicos , eficiencia energética a través de motores alta eficiencia , luminarias led, temperaturas razonables de calefacción y refrigeración, equipos de movimiento con baterías ion litio , análisis de inversión en paneles fotovoltaicos para compensar emisiones con nuestra Empresa Lagabi Forestal.
Además de neutralizar las emisiones de Mandy, esperamos poder validar la posición de Lagabi para nuestra producción ganadera y así agregar un valor más a las buenas prácticas ganaderas y agropecuarias como también solidificar nuestra oferta de ganadería pastoril y poder ofertar al mercado de UE y Cuota Hilton aunque no se vea reflejado en mayores valores de venta.
En síntesis, los procesos de medición ordenan las actividades de las empresas en muchos sentidos. Uno de ellos es la propia actividad que las organizaciones muchas veces no dimensionan, y comienzan a registrar en su proceso de recolección de información. Y otro es el indicador mismo de la huella, que determina claramente las medidas a tomar para poder pensar en reducir las emisiones, y de esta manera aportarle a la empresa compromiso ambiental, confianza, reputación y competitividad.