Murcia, 14 sep (EFE).- El ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, ha avanzado este jueves en Murcia que su departamento está desarrollando el primer plan estatal para la reducción de la huella de carbono en el sector sanitario, con el objetivo de frenar la “grave amenaza para la salud” que supone el cambio climático.
Así lo ha subrayado durante el acto de inauguración de la Reunión de Alto Nivel (RAN) ‘Repercusión del sector salud en el cambio climático: Huella de carbono en los centros sanitarios’, que se ha celebrado en el Hospital General Universitario Reina Sofía de Murcia, como parte de la agenda sanitaria de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
Este nuevo plan, ha explicado Miñones, contará con una guía de recomendaciones que se presentará próximamente y tomará como punto de partida el estudio sobre consumo y emisiones de los centros sanitarios que está realizando el Ministerio de Sanidad, en colaboración con las comunidades autónomas.
Un estudio que servirá, según ha afirmado, para calcular, por primera vez en la historia de España, la huella de carbono del Sistema Nacional de Salud y que va a permitir identificar las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero.
Todo ello, ha argumentado Miñones, con la intención de que España lidere el proceso de descarbonización sanitaria en Europa, como prioridad frente al cambio climático, dado el papel de “emisor activo” del sector sanitario, responsable de, aproximadamente, el 4,4% de las emisiones mundiales netas.
Como ha recordado el ministro en funciones, estas iniciativas forman parte del Programa de Actuación 2022-2023 del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA), una hoja de ruta, según ha afirmado, «pionera en nuestro país que ya se ha convertido en un documento de referencia a nivel internacional”.
Este plan incluye 14 áreas con directrices para avanzar frente a los riesgos medioambientales a través de la promoción de entornos saludables o la identificación de nuevas amenazas derivadas de factores ambientales, sobre todo en la población más vulnerable.
En esta misma línea y, también dentro del PESMA, el Gobierno de España ha puesto en marcha recientemente el Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), que va a permitir seguir impulsando acciones que prioricen la salud y la acción climática, en coordinación con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
En este contexto, el ministro de Sanidad en funciones también ha defendido la necesidad de dotar a la salud de la Unión Europea de un enfoque más amplio que contribuya al objetivo de alcanzar la neutralidad climática, punto principal en la agenda comunitaria, tal y como reconoce el Pacto Verde Europeo.
Por ello, Miñones ha incidido en que la legislación europea sobre el clima convierte la ambición política de alcanzar la neutralidad climática en una obligación jurídica para la UE, una obligación que se aplica también al sector de la salud.
“Es nuestra responsabilidad, tanto por nuestro papel como emisor activo como por la gran cantidad de medidas que podemos liderar desde el ámbito sanitario”, ha remarcado.
En el acto también han participado Juan José Pedreño, consejero de Sanidad de Murcia; la directora de Salud Pública y del Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira; el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez; el subsecretario para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Miguel Ángel González Suela; la directora del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), Belén Hernando; la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, y el subsecretario del Ministerio de Sanidad, Octavio Rivera Atienza.EFE