Día Mundial del Medio Ambiente: ¿qué se celebra y cómo participar?

El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, es la mayor jornada internacional en favor del medio ambiente. Dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y celebrado anualmente desde 1973, el evento se ha convertido en la mayor plataforma mundial de divulgación medioambiental, con millones de personas de todo el mundo comprometidas con la protección del planeta.

En esta ocasión, el Día Mundial del Medio Ambiente 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema “Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración”. La restauración del suelo es un pilar fundamental y constituye un llamado a la protección y la revitalización de los ecosistemas de todo el mundo, un aspecto fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El dato alarmante que motivó a poner el foco en la restauración de las tierras es que el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial. Las sequías han aumentado considerablemente y se deben tomar medidas urgentes.

Los lagos, ríos y humedales contienen entre el 20% y 30% del carbono mundial, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

7 maneras de participar en la restauración y combatir la desertificación

  • Hacer sostenible la agricultura: promover la agricultura regenerativa para aumentar la producción de alimentos preservando al mismo tiempo los ecosistemas. 
  • Revitalizar los suelos: un suelo el hábitat más biodiverso del planeta. Un suelo sano actúa como sumidero de carbono, ya que retiene los gases de efecto invernadero que de otro modo entrarían en la atmósfera, desempeñando un papel decisivo en la mitigación del cambio climático. 
  • Defender a los polinizadores: las abejas y los murciélagos, así como otros insectos, mariposas o escarabajos, desempeñan un rol decisivo en los cultivos alimentarios. Es crucial conservar los hábitats para asegurar su supervivencia.
  • Restaurar los ecosistemas de agua dulce: los cuerpos de agua dulce suministran alimentos y agua a millones de personas, y son un escudo contra los climas extremos. Es fundamental mejorar la calidad del agua y restaurar ríos y humedales.
  • Renovar las zonas costeras y marinas: la diversidad marina también sostiene a millones de individuos. La restauración de manglares y arrecifes de coral es esencial para mantener la vitalidad de los océanos.
  • Revitalizar la naturaleza en las ciudades: las áreas urbanas tienen el poder de fusionar la naturaleza para elevar la calidad de vida. Las inversiones en bosques urbanos, techos verdes, o jardines verticales en nuestros edificios pueden proporcionar hábitats para pájaros, insectos y plantas.
  • Generar financiamiento para la restauración: se requiere aumentar las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza para lograr los objetivos ambientales.

Desde ALPA, organizamos un nuevo Café por el Clima para conversar sobre el impacto de las empresas en la acción climática, y las oportunidades que representa el cálculo de la Huella de Carbono.



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