El turismo como fenómeno social tiene implícito el desplazamiento de un sitio a otro y el acceso a muchos servicios y productos que están asociados a recorridos tanto por lugares urbanos como por paisajes agrestes. En su gran mayoría, los medios de transportes que se emplean en estos viajes y los equipamientos destinados al alojamiento de los viajeros, siguen demandando el uso de combustibles fósiles, con la consecuente contribución a la emisión de gases de efecto invernadero.
Particularmente, para aquellos como Iguazú Jungle, que realizan sus actividades dentro de un área protegida, resulta fundamental cumplir con medidas básicas para minimizar y mitigar los impactos negativos sobre el entorno natural. Muchas de estas acciones son obligatorias y forman parte de los estudios de impacto ambiental. Las mismas permiten conservar el entorno natural que, a su vez, es el principal atractivo de estos servicios. Sin conservación, el turismo también corre el importante riesgo de no sostenerse en el tiempo. Esto es todavía más significativo en el Parque Nacional Iguazú y en la Provincia de Misiones donde la gran mayoría de los emprendimientos turísticos están asociados a la naturaleza.
Para Iguazú, la gestión de la huella de carbono es una forma concreta y objetiva de transparentar el impacto de sus actividades en el entorno a una escala más global. Como herramienta de gestión, puede orientar y generar estrategias creativas para reducir el fenómeno del cambio climático. Es un número que orienta y permite tener un diagnóstico que posibilita actualizar las políticas empresariales.
Desde el Sello ALPA, nos interesamos por saber cuáles son las acciones que contribuyen a reducir el cambio climático por parte de Iguazú Jungle. Entre algunas acciones que ya son una realidad, se pueden mencionar:
- Actualización de la motorización de camiones y lanchas. Las embarcaciones han sido objeto de una transformación constante de los motores. Pasando de sistemas nafteros fuera de borda a propulsión jet diesel bajo normas internacionales estrictas desde lo ambiental.
- El sistema de monitoreo con cámaras del área de cataratas se alimenta con paneles fotovoltaicos. Esta tecnología se está expandiendo a nuevos puntos de trabajo.
- El transporte terrestre asociado al Paseo Ecológico, uno de los servicios de Iguazú Jungle, se realiza con vehículos eléctricos.
- Ejecutan acciones de capacitación y sensibilización hacia sus colaboradores y los usuarios de los paseos, desde señalética hasta capacitaciones específicas.
Para la organización, es fundamental que se comprenda que Iguazú Jungle avanza sobre estos aspectos por un compromiso genuino y no por una moda pasajera. Esta motivación es también hacia adentro de la empresa, es decir hacia sus colaboradores.
“Es un nuevo desafío, es un proceso, es parte de la mejora continua y se va enriqueciendo con nuevos conocimientos, nuevas tecnologías, pero siempre sustentado en el compromiso de brindar una experiencia recreativa única enmarcada por un contacto respetuoso con la naturaleza”, comenta Ariel Soria, Coordinador de Gestión de Sostenibilidad de la empresa.
De esta manera, Iguazú Jungle reafirma su compromiso con el ambiente y se suma a la acción climática. Si te interesó esta nota y quieres conocer más sobre el servicio te invitamos a visitar nuestra página web o contactarte con nuestros especialistas a través de un correo a selloalpa@alpahuelladecarbono.com.
