Sellos ALPA: un camino hacia la carbono neutralidad

La ciencia muestra que para evitar los peores impactos del cambio climático y preservar un planeta habitable, el aumento de la temperatura global debe limitarse a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Para mantener dicho valor, como se exige en el Acuerdo de París, las emisiones deben reducirse en un 45 % para 2030 y llegar a cero neto para 2050.

Las empresas tienen la posibilidad de ser parte del cambio, teniendo como objetivo la carbono neutralidadEn pocas palabras, la Carbono Neutralidad  implica alcanzar un resultado neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), esto es, emitir a la atmósfera la misma cantidad de gases que se absorbe a través del suelo, bosques y océanos. Estos sumideros de carbono, asimilan el carbono atmosférico y lo transforman en oxígeno, contribuyendo a reducir la cantidad de CO2 del aire.

El Sello ALPA Huella de Carbono es un servicio que ofrece la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC) y ALPA Soluciones Climáticas, acompañando a empresas y organizaciones en la transición hacia la carbono neutralidad al año 2050. El servicio comienza con medición  de los GEI emitidos por la organización y conduce a  las empresas por un camino donde  cuestiones económicas, sociales y ambientales están de la mano  continuamente. 

¿Cómo lograr la carbono neutralidad?

El Sello ALPA otorga la posibilidad de adquirir tres sellos  que lleven  a las empresas a ser  neto cero carbono. 

  1. Medición. representa el primer paso para toda aquella empresa o entidad que quiera conocer su impacto en el clima.Da a conocer  cuántas  toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2eq)  emite cada empresa o entidad. Una vez conocida la huella, es posible implementar una estrategia de reducción y compensación de emisiones. 
  2. Reducción. Es importante considerar soluciones primero desde adentro, analizando cuales son los sectores o aspectos que representan la mayor cantidad de las emisiones. Se definen objetivos sustentables dentro de la empresa que logren  reducir los puntos más influyentes en su huella.
  3. Neutral. Habiendo medido la huella de carbono y trabajado en la reducción de la misma, el próximo paso es la compensación de aquellas emisiones que no han podido reducirse, en muchos casos, por el funcionamiento normal de la organización. La compensación de la huella de carbono se lleva a cabo a través de la compra de Bonos de Carbono certificados bajo estándares y organismos internacionales. Entre los más comunes se destacan, los bonos verdes, campañas de forestación, restauración de suelo, bonos de biodiversidad, etc.

Las empresas deben asegurarse de compensar al menos la misma cantidad de carbono que se libera en su operación. En conclusión, la transición a un mundo de cero emisiones netas es uno de los mayores desafíos que ha enfrentado la humanidad. Requiere nada menos que una transformación completa de cómo producimos y consumimos.

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