Sumideros de carbono: actores fundamentales en la compensación de la huella de carbono

Una vez realizado el cálculo de la huella de carbono y habiendo aplicado medidas para la reducción de la misma, aquellas emisiones que aún persisten (propias de la operación de la empresa u organización) son neutralizadas a partir de proyectos de compensación. De allí la importancia de los sumideros de carbono. 

Los sumideros de carbono son depósitos de carbono, es decir, espacios que absorben más carbono del que expulsan y que, por lo tanto, reducen la cantidad de carbono que se encuentra en la atmósfera. Es por esta razón, que estos espacios son muy interesantes a la hora de plantear acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

En primer lugar, la tierra actúa como sumidero de carbono ya que cuenta con superficies, como los bosques, que regulan la temperatura del planeta y ayudan a almacenar el carbono, cumpliendo un rol fundamental en el sistema climático. Solo en la última década, los ecosistemas terrestres absorbieron alrededor del 30% de las emisiones de carbono producidas por las actividades humanas. 

Particularmente en los bosques se desarrollan organismos vegetales que absorben dióxido de carbono para realizar la fotosíntesis. Se estima que, en promedio, un árbol absorbe 44.62 Kg de dióxido de carbono equivalente por año de vida, para el período de 20 años de edad, en los cuales predominan las absorciones.

Otro de los principales sumideros naturales lo constituyen los océanos, siendo capaces de absorber hasta el 50% del carbono que se emite a la atmósfera, a través de organismos que realizan la fotosíntesis como los corales, el plancton o las algas. 

A nivel local hay espacios que, sin ocupar áreas muy extensas, pueden ser muy interesantes a la hora de actuar como sumideros de carbono. Los humedales, por ejemplo, ocupando solamente el 4-6% de la superficie terrestre son capaces de almacenar grandes cantidades de carbono, debido a la gran cantidad de materia orgánica que generan. 

Los pastizales, por otro lado, también tienen capacidad de almacenar carbono. Sin embargo, para que realmente sean eficientes en la captura de carbono es imprescindible que estos ecosistemas se mantengan en buen estado de conservación.

Desde el equipo de Sello ALPA Huella de Carbono proponemos aportar al crecimiento de los sumideros naturales, que funcionan como depósitos de carbono, y que por su propia naturaleza remueven CO2 de la atmósfera.  Es con este fin que diseñamos planes de reducción y compensación de emisiones con el objetivo de compensar la Huella de Carbono, invirtiendo por ejemplo en un proyectos de forestación.

Bibliografía:

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